La palabra “chía” significa “fuerza” en maya.
Las semillas de chía son originarias de América Central, donde constituían un alimento básico en las dietas de los antiguos aztecas y mayas.
Las semillas de chía aportan diversos nutrientes como fibra, antioxidantes, proteínas vegetales, vitaminas y minerales. Además, tienen una asombrosa capacidad para absorber líquidos. Cuando las semillas de chía se sumergen en líquido, forman una textura gelatinosa que puede ayudar a retrasar el vaciado gástrico y promover la sensación de plenitud y saciedad, ralentizar la digestión y la liberación de azúcar, lo que ayuda a equilibrar el azúcar en la sangre y los niveles de energía y a absorber el colesterol y las toxinas alimentarias del organismo para su eliminación intestinal.
Estas semillas nutritivas y versátiles son increíbles y constituyen un alimento básico imprescindible en la cocina.